Tenía más mechones,Pero el escogió este
por que fué el primero que acarició.
Mi cabello, quiera o no era una fuerza
que se levantaba y cuando tu la acariciabas
se quedaba dormida,
Entonces la enrrollabas y ella
se alaciaba.
Mi cabello te veneraba,
era tu bufanda y tu látigo
tu le decías algo al oido
y enseguida se
alborotaba...
Eramos felices
Tu, yo y mi cabello nos paseamos gloriosos por reforma
en otoño y principios de invierno...
Hasta que un dia acariciaste otro cabello
... ahora el mío esta muerto.
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