Querida Chica cosmo.-

" Soy una chica cosmopolita" me dije total y plenamente convencida mientras miraba una de las chicas de portada de una revista que hasta hoy habia sido vanal para mi en un puesto de periódicos donde hondeaba como madre de todas las revistas para mujeres de mas de treinta, afortunadamente no rebasaba el target, un año mas me hacía falta para llegar <<al club de las treintonas>> me enfilé tras pasos ágiles hacia el departamento de nuevo pensando casi en voz alta para mi " ¿Que puedo perder?" "todavia estoy en edad de merecer " me dije y abri la puerta del departamento en un dos por tres.... Querida Chica Cosmo: Escribo esta missiva después de mil empeyones y disturbios contra las hojas, pero escribo por que esta mañana vi como una compañera de la oficina llamada "Laura" se besaba con un hombre casado que es nuestro jefe, al principio me pareció asqueroso ver como aquel hombre la manoseaba en el cubículo de atrás de las oficinas y me senti bien de nunca haberme tenido que acostar con un raboverde troglodita como él, pero ya luego debo confesar que me dió rabia ver que hasta la mas tonta de mis compañeras de trabajo tenian un hombre que las hiciera sentirse mujer, hablando de ser mujer yo creo ser una de convicciones y con las ideas bien centradas, a lo mejor por eso me he quedado sola pero por eso stoy decidida a escribirles, mujer soltera y sin compromisos, inteligente y trilingue, aficionada al ajedrez, en contra de las bombas nucleares, reservada y discreta desea entablar amistad (con fines a algo mas) con caballero discreto y reservado, aficionado al ajedrez, trilingue e inteligente, que esté en contra de las bombas nucleares, sin compromisos y soltero.... No, no no, una chica cosmopolita como yo no diría eso, mejor omitan por favor todo el palabrerío anterior y concrétense a poner esto en el anuncio: " mujer sin inhibiciones, atractiva y treintona, sexy, juguetona y coqueta busca chico cosmopolita guapo, tonto y con dinero" gracias amigas cosmopolitas... Dos semanas después mi buzón estaba lleno pero yo ya tenía alguien más, el jefe de mi jefe que vió el anuncio. Helen Herrera.-